El bultito más tierno
Allí estabas tú…tan pequeñita, envuelta en unas ropas de lana que la abuelita había preparado para ti, en los brazos de mamá, durmiendo, soñando con quién sabe que (solo Dios), muy tranquila recibiendo las caricias de un peine de suaves cerdas que acariciaba tus contables cabellos. Yo, me acerqué a ti, era la primera vez que te veía, pues en el nosocomio donde habías visto la luz de este mundo no alcancé a divisarte, hermanita…
Días anteriores a ese, al despertar por la mañana y no encontrar a mamá, supuse con gran astucia que ya habías llegado; corrí a buscarte por toda la casa hasta que hallé un pequeño bulto tapado con mantas en uno de los sofás de la casa… ¡Allí está! supuse… ¡mi hermanita!...¡que alegría!, dí unos saltos bailarines hasta el lugar, destapé la manta…y cual fue mi sorpresa…. ¡no estabas! Corrí a las faldas de la abuela, relaté lo sucedido entre lágrimas y me calmé con la explicación de que los bebés no llegan de esa manera.
El olor a bebé se esparciría por toda la casa, el moisés, preparado para ti con un tul de color rosa, descansaría del peso de tu hermana mayor, que algunas veces a hurtadillas jugaba a ser pequeña otra vez…los juguetes, las sonajas, la mesita de comer que fue víctima de constantes derrames de leche y papillas, pasarían a ser tuyos…
El ambiente se llenaría de llanto, un ingáaa…, unas fotos, más ropita que lavar, más lugares que limpiar…más pañales que cambiar, la primera sonrisita…un andador, una mantita…
Tú con dos días de nacida, yo, con mis cuatro años; ambas con un padre, una madre y una abuelita que velaban nuestro sueño…Días de risas nos esperaban, mañanas de dibujos animados, alegrías, gelatina, canciones, juegos improvisados, una que otra riña, muchísimos abrazos… ¡Mi hermanita, al fin tenía una hermanita!...tan pequeñita, suavecita, cálida y juguetona…
jueves, 19 de junio de 2008
Soliloquio de Segismundo...
"¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son."
La vida es sueño, Pedro Calderón de la Barca.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son."
La vida es sueño, Pedro Calderón de la Barca.
domingo, 15 de junio de 2008
CARENTE DE ESTÉTICA
Paseaba con el vestido rojo que tanto le gustaba usar, pero que a veces despreciaba, algunas veces saludando a los demás, otras veces esquivando las miradas y algunas hasta dejándose encantar por algunos que lograban alejarla del mundanal ruido de su confuso mundo de sentimientos y preguntas sin respuestas…hasta que lograba huir de esos brazos nuevos, cuando se daba cuenta que no dejaban de ser caricaturescos…
Un día recibió un mensaje confuso…que llegó quizás a tiempo para cubrir su pensamiento, como una suave capa de concreto aún mas pesado que las enmarañadas letras de un texto que la dejaron en suspenso una mañana cerca al medio día.
Pero como todas las cosas dan vuelta y giran y giran alrededor de su destino esperando a ser tomadas por ella…parte de un monólogo de Segismundo, se acerca a su mirada:
“…en llegando a esta pasión,
un volcán, un Etna hecho,
quisiera sacar del pecho
pedazos del corazón…”
Risas…muchas sonrisas y carcajadas, no se puede, se adhirió, el vestido rojo que tan bonito le queda no sale más…
Se remonta hacia el pasado, recuerda esa mirada, recuerda esa sonrisa, ese maleficio, esa agonía…se siente destrozada…
Llaman a su puerta:
-¿Corazón estas despierta?-
Prefiere no moverse…
-Corazón, deja de lamentarte…tu vida está resuelta y permanecerá desierta…
Un día recibió un mensaje confuso…que llegó quizás a tiempo para cubrir su pensamiento, como una suave capa de concreto aún mas pesado que las enmarañadas letras de un texto que la dejaron en suspenso una mañana cerca al medio día.
Pero como todas las cosas dan vuelta y giran y giran alrededor de su destino esperando a ser tomadas por ella…parte de un monólogo de Segismundo, se acerca a su mirada:
“…en llegando a esta pasión,
un volcán, un Etna hecho,
quisiera sacar del pecho
pedazos del corazón…”
Risas…muchas sonrisas y carcajadas, no se puede, se adhirió, el vestido rojo que tan bonito le queda no sale más…
Se remonta hacia el pasado, recuerda esa mirada, recuerda esa sonrisa, ese maleficio, esa agonía…se siente destrozada…
Llaman a su puerta:
-¿Corazón estas despierta?-
Prefiere no moverse…
-Corazón, deja de lamentarte…tu vida está resuelta y permanecerá desierta…
sábado, 14 de junio de 2008
otra de Francisco Luis Bernardez
SONETO AUSENTE
El sentido del tiempo se me aclara
desde que te ha dejado y me has traído,
y el espacio también tiene sentido
desde que con sus lenguas nos separa.
El uno tiene ahora canto y cara
porque vive de habernos dividido,
y el otro no sería conocido
si no nos escondiera y alejara.
Desde que somos de la lejanía,
el espacio, que apenas existía,
existe por habernos separado.
Y el tiempo que discurre hacia la muerte
no existe por el tiempo que ha pasado
sino por el que falta para verte.
El sentido del tiempo se me aclara
desde que te ha dejado y me has traído,
y el espacio también tiene sentido
desde que con sus lenguas nos separa.
El uno tiene ahora canto y cara
porque vive de habernos dividido,
y el otro no sería conocido
si no nos escondiera y alejara.
Desde que somos de la lejanía,
el espacio, que apenas existía,
existe por habernos separado.
Y el tiempo que discurre hacia la muerte
no existe por el tiempo que ha pasado
sino por el que falta para verte.
...para recordar
SONETO
(Francisco Luis Bernardez)
Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,
si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
(Francisco Luis Bernardez)
Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,
si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
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